A medida que las temperaturas comienzan a bajar y dependiendo de dónde vivas, es posible que no tengas más remedio que encender el sistema de calefacción de tu hogar para mantenerte caliente en invierno.
¡Buenas noticias! Tenemos una lista con consejos simples que te ayudarán a reducir las facturas de calefacción. Desde sistemas de calefacción sostenibles hasta trucos sencillos y caseros, compartimos todo lo que necesitas saber para mantenerte cómodo y seguir siendo ecológico este invierno.
Calefacción del hogar
1- Termostato inteligente
Por cada grado que calientes tu hogar por encima de los 20C˚, tu consumo de energía aumenta entre un dos y un cinco por ciento. Por lo tanto, es mejor mantener la temperatura interior entre 18 Y 21˚. Bajar el termostato incluso un par de grados puede marcar una gran diferencia.
"Alexa, pon la temperatura a 60 grados". Controlar termostatos inteligentes es fácil y eficiente gracias a la tecnología. Los termostatos inteligentes se conectan a Internet, a aplicaciones de teléfonos inteligentes y a asistentes activados por voz como Alexa y Google Home.
El uso de un termostato programable puede ayudarte a garantizar que no desperdicies energía de calefacción cuando estés fuera de casa y ajustará automáticamente la temperatura para la noche y el día. Lo mantenemos un poco más fresco por la noche para que podamos mantenernos calientes debajo de nuestras mantas y edredones.
La calefacción del hogar es una gran fuente de consumo de energía. Cámbiate a un termostato inteligente y ahorra (energía y dinero).
2- ¡Deja al sol brillar!
De la misma manera que cerrar las persianas en el verano puede mantener tu casa más fresca, abrirlas, cuando brilla el sol, en invierno puede agregar algo de calor interior. Si algunas habitaciones reciben luz solar directa, dejar entrar algunos rayos puede elevar la temperatura interior varios grados. Esta puede ser una forma económica pero efectiva de calentar tu hogar.
3- Revisa y limpia tus radiadores
Los radiadores son mucho más ecológicos que los sistemas de calefacción central y aun así hacen un trabajo increíble para mantener la casa caliente. ¡Son amigables con el medio ambiente y ayudan a mantener baja tu factura de calefacción!
Los radiadores se mantienen calientes incluso después de que se hayan apagado, por lo que mientras reduces los gases de efecto invernadero, también mantendrás tu casa caliente y tus facturas bajas.
Si tienes muebles que bloquean los radiadores, estás impidiendo que el calor entre en la habitación. Aleja el sofá del radiador y la habitación se calentará más rápido. También, si tienes un radiador conectado a una pared externa, usa papel de aluminio detrás del radiador. La naturaleza reflectante de la lámina evitará que el calor desaparezca a través de la pared y, en cambio, lo reflejará de regreso a la habitación.
Ten en cuenta que, para su eficiencia, cada invierno debes mantener un correcto cuidado de ellos. Si escuchas ruidos extraños de golpes o gorgoteos cuando enciendes la calefacción, podría ser una señal de que tus radiadores necesitan purga.
El aire puede quedar atrapado en el radiador, impidiendo que el agua caliente circule. Esto significa que tomará más tiempo calentar tu hogar, aumentará tu huella de carbono y tus facturas de energía subirán.
Como práctica recomendada, debes purgar los radiadores al menos una vez al año, cuando comienza la temporada de frío.
Abrígate
4- Viste adecuadamente
Esto puede parecer obvio, pero te sorprenderías al saber cuántas personas, por alguna razón, continúan vistiendo ropa delgada cuando hace frío.
Las reglas principales para el armario en invierno son las capas de materiales que te mantienen abrigado. Es importante que el tejido no solo proporcione un aislamiento térmico fiable, sino que también evite la sudoración. En general, estos son tejidos totalmente naturales: algodón, lana, pana, cachemira. Por supuesto, también quieres verte bien, así que puedes optar por una chaqueta térmica o un abrigo grande.
Ahora, no es necesario que tengas que vestirte como si estuvieras listo para enfrentar una tormenta de nieve cuando pases el rato en tu apartamento. Pero usar mallas, sudaderas y una bufanda puede hacer que las temperaturas que se sentirían demasiado frías para ti con una camiseta sean completamente soportables.
5- Mantas de invierno
Una de las formas más intuitivas para mantenerte abrigado en casa este invierno es confiar en más capas de mantas. Envolverse en edredones y mantas, así como en varias capas de ropa, es una excelente manera de reducir la cantidad de energía que usaras este invierno.
¿A quién no le encanta meterse debajo de una manta para ver televisión, leer una revista o jugar un juego en línea? No importa si se estás acurrucando en el sofá con tus seres queridos para pasar un rato de ocio o si se estás preparándote para una buena noche de sueño, confiar en las capas es una excelente manera de mantenerse abrigado este invierno sin tener que subir el termostato.
6- Bolsas de agua caliente para la cama
¿Cansado de meterte en una cama fría por la noche? Baja el termostato y llena una botella de agua caliente (¡con agua caliente, por supuesto!) y colócala a los pies de tu cama o en el sofá, debajo de la manta. Ayudará a mantener los pies calientes.
7- Bebidas calientes
Manténgase cómodo y saludable bebiendo más té de lo habitual en el invierno. Disfrute de un chocolate caliente ocasional o mezcle algunos ponches calientes.
Las bebidas calientes elevan la temperatura corporal, pero hay un matiz: di sí al té, la sopa y los caldos calientes y no al ponche de leche con brandy y vino-Brulée. De hecho, el alcohol reduce la temperatura de tu cuerpo y no te dejes engañar por la ráfaga de calor. Es mejor elegir el té de hierbas, ya que es bueno para la salud y definitivamente te calentará.
Revisa el aislamiento en casa
8- Cubre tus ventanas
¿Sabías que casi un tercio de la energía producida para calentar tu hogar se pierde a través de las ventanas? Esto es especialmente cierto para las casas antiguas, muchas de las cuales tienen ventanas de un solo panel o de un solo vidrio que no retienen bien el calor.
Las películas para ventanas y los tratamientos para ventanas (piensa en cortinas gruesas) son excelentes maneras de reducir el calor que se pierde a través de las ventanas. Atrapan el calor dentro de la habitación al agregar una capa adicional de protección alrededor de las ventanas.
Invertir en algunas buenas persianas gruesas o cortinas pesadas y aislantes puede ayudar a mantener el frío afuera y el aire caliente adentro.
9- Usa alfombras
Las alfombras no solo agregan un estilo extra a tu hogar; ¡también ayudan a mantener tu casa cálida y acogedora!
En este frío invierno las alfombras harán un buen trabajo para mantener tus pies calientes si tienes pisos de baldosas o de madera dura. También hay alfombrillas con calefacción si deseas un poco más de comodidad a sus pies.
Las alfombras evitan que el frío suba desde el suelo hasta los pies. Básicamente, ayudan a tu cuerpo a regular su temperatura.
Aconsejamos siempre usar zapatos de casa, calcetines de lana o medias cuando esté en su apartamento, ya sea que tengas alfombras o no.
10- Sella grietas y fisuras
Haz rondas por tu casa y comprueba por dónde entra el aire frío o por dónde sale el aire caliente. Puedes localizar fugas de aire sosteniendo una vela cerca de puertas exteriores, marcos de ventanas y enchufes eléctricos.
Las ventanas suelen ser las principales culpables de las fugas de calor, pero la buena noticia es que son fáciles de proteger contra corrientes de aire. Use tiras de espuma (disponibles en ferreterías o en línea) para los espacios alrededor de los lados; también puede usarlas en el interior de las puertas.
Usa eficientemente lo que ya tienes
11- Cierra las puertas de habitaciones sin uso
Si no usas una habitación con frecuencia, mantén la puerta cerrada. Más espacio y habitaciones requieren más calor y energía para calentarlos.
Cierra las puertas interiores. Mantén tus habitaciones cerradas y ten diferentes temperaturas en diferentes espacios. Ahorrarás energía y dinero si dejas de hacer de tu hogar un espacio abierto. Si eres del tipo olvidadizo, consigue algunos cierrapuertas. Son fáciles de instalar y cerraran las puertas por ti.
12- Rotación de ventiladores
Si tu hogar está equipado con ventiladores de techo, ya tienes a mano una gran herramienta para cambiar la temperatura sin ajustar el termostato.
Si bien debes configurar los ventiladores de techo para que giren en sentido contrario a las agujas del reloj en el verano para crear una brisa fresca, invertirlos en el sentido de las agujas del reloj en el invierno proporcionará una corriente ascendente que recirculará el calor hacia abajo.
13- Comidas calientes y Horno
Hay una razón por la que muchos alimentos reconfortantes de invierno son platos que requieren una cocción lenta y prolongada. No solo satisfacen el estómago, sino que también son una buena forma de calentar la casa. También puedes intentar incorporar a tu dieta más hierbas y especias, como pimienta negra, cardamomo, canela, ajo y jengibre. Estas especias aumentan la circulación, lo que facilita que su cuerpo se mantenga caliente.
Si ya estás planeando una olla de sopa o una cazuela al horno lento, intenta hacerlo durante la parte más fría del día. Si sabes que el clima va a ser particularmente malo, considere preparar una comida que requiera más tiempo de cocción.
Calentar tu cuerpo de adentro hacia afuera se siente excelente y te ayuda a bajar el termostato. Bonificación adicional: mientras cocina, la estufa calienta la habitación, por lo que su sistema de calefacción no tiene que trabajar tanto.
Cuando termines de hornear y apagues el horno, deja la puerta del horno abierta. El calor fluirá hacia la cocina y ayudará a calentar la habitación. Por supuesto, nunca hagas esto si tienes niños, mascotas o huéspedes mayores, a menos que puedas cerrar la cocina de forma segura. Aprende a preparar tus propios detergentes ecológicos.
14- ¡Mueve tu cuerpo!
Los deportes son siempre una gran idea. Hacer ejercicio en climas fríos requiere más energía para mantener el cuerpo caliente, por lo que tus entrenamientos serán aún más efectivos. Cardio es especialmente bueno.
Si aún no estás listo para salir a correr, comienza a introducir la actividad física gradualmente: ya sea dando un paseo rápido o participando en una clase de yoga, o incluso haciendo algunos ejercicios en casa, ayudará a elevar la temperatura corporal de forma natural.
Si bailas, haces ejercicio o haces tareas, estarás más abrigado que cuando te sientas. Y si sientes más calor, tu termostato puede bajar. Es probablemente la forma más natural de mantener alta la temperatura de tu cuerpo y lo más ecológica posible. Bueno, a menos que compres equipo de plástico innecesario. Pero ambos sabemos que no lo harás.
